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Fortaleciendo al equipo

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Equipo TuConsultor

Hace medio año aproximadamente, en Tu Consultor empezamos a formalizar e intentar sistematizar el desarrollo de actividades lúdicas.  El objetivo era, y es, construir lazos diferentes entre los miembros del equipo, fuera de los canales y espacios habituales.

De hecho, la idea es realizar estas actividades con más frecuencia, aunque en ocasiones las necesidades de producción y otras prioridades las relegan a un segundo plano.

Sin embargo, el reto sigue ahí, y aunque haya sido por motivos de peso, y hayamos tenido que posponer esta segunda actividad casi dos meses, finalmente se ha llevado a cabo con considerable éxito, tanto desde el punto de vista de la ejecución respecto a lo programado, como desde el punto de vista experiencial de los participantes.

Así pues, el pasado 31 de mayo tuvimos nuestra Actividad Lúdica 2. Realizamos un Taller de Defensa Personal (desde una perspectiva Hapkido), donde yo mismo asumí el roll de instructor, con la ayuda de un compañero externo a la empresa. Es cierto que, siendo una actividad lúdica de la empresa, no es lo habitual que un compañero sea el organizador e instructor del Taller; pero en este caso, mi pasión por la formación y las artes marciales hicieron que mi pertenencia al grupo no fuera un condicionante crítico para el desarrollo de la sesión. Por eso era importante la presencia de mi compañero A.G.S durante toda la sesión, entre otras cosas. Desde aquí, gracias, amigo.

“La Defensa Personal cómo disciplina, en su acepción moderna, no es ni puede ser interpretada como un Arte Marcial Tradicional ni cómo un deporte de contacto.”

https://isdprogram.wixsite.com/isdprogram/teoria-autoproteccin

Efectivamente, la defensa personal no es un arte marcial, es una disciplina que tiene por objetivo la autoprotección, tanto de uno mismo como de terceros. No obstante, la defensa personal se basa en el conocimiento desarrollado a través de las artes marciales, ya que estas se desarrollaron para defenderse. El Hapkido como arte marcial, cuenta con una serie de principios que podemos analizar y aplicar en otros ámbitos de la vida, ya sea social, laboral, familiar, deportiva…etc

Principio del agua

El legendario Bruce Lee decía, “Be water my friend”. ¿Qué significa ser cómo el agua? El agua es un elemento tan maravilloso que podríamos establecer muchos paralelismos con situaciones de nuestras vidas.  En el arte de la lucha, ser como el agua significa adaptar el cuerpo con la técnica, cubrir todos los espacios y tomar siempre el camino más fácil. Este principio también es aplicable en el ámbito profesional, al igual que en otros ámbitos de la vida. En ocasiones es preferible seguir avanzando en lo que podemos avanzar y no atascarnos en cosas que no podemos o que no están maduras para realizarse.

En las artes marciales, se entiende la aplicación del principio del agua en todas aquellas técnicas en las que nuestro cuerpo debe estar pegado al del rival, cubriendo espacios, o aplicando un agarre no solo con la mano sino con el resto del cuerpo. Al fin y al cabo, se trata de aprovechar todo nuestro peso y nuestra fuerza en un sentido, el de la energía. De ahí Hap Ki Do, (Hap=Unir, Ki=Chi=energía vital, Do=Camino, manera de hacer algo), o en otras palabras, fluir con lo que se tiene hacia la dirección indicada.

Principio del Círculo y la No Resistencia

Realmente no es lo mismo el principio del círculo que el de la no resistencia, pero están relacionados en cuanto a que el círculo permite aprovechar la fuerza del contrario, y la no resistencia, te permite aprovechar la fuerza del rival para desestabilizarlo y cambiar la dirección del ataque.

El principio del círculo y de la no resistencia es propio de las artes marciales blandas. En estas artes, se realizan desplazamientos y movimientos circulares para desviar la fuerza contraria y aprovechar la inercia del giro en el sentido que queramos. Creo que es la parte más “mágica” de las artes marciales, y como practicante, también creo que es lo que más entrenamiento requiere. El principio del círculo está presente en innumerables técnicas, y de diferentes formas, ya que sin círculo no hay hapkido.

¿Y cómo aplicamos este principio en los problemas reales de la vida? En ocasiones nos sentimos agredidos de diferentes formas, y no me refiero solo a físicamente. Pongamos un ejemplo. Una actitud destructiva por parte de un compañero, un cliente o un cuñado que nos intenta hacer la vida imposible. Ante estas “agresiones” podemos adoptar una actitud de resistencia frontal, que sería agresiva, o nos podemos achicar permitiendo que nos humillen. Pero no debemos olvidarnos de que existe una tercera opción.  Esta consiste en aceptar lo que viene y tratar de devolver la agresión desde otra perspectiva, haciendo que la energía negativa vuelva a su emisor de alguna forma. Por su puesto que no hay técnicas escritas para esto, pero una actitud adecuada puede ayudarnos a aplicar este principio en nuestro día a día.

Entrenamiento

El nivel de eficacia en la defensa personal está directamente relacionado con la destreza en las artes marciales. ¿Cuáles son esas competencias que condicionan la destreza? Por un lado, está el propio acondicionamiento del cuerpo y por otro lado la técnica.

  • Cuerpo: se puede trabajar la fuerza, la velocidad, la flexibilidad, la precisión, el equilibrio, la resistencia, …etc.
  • Técnica: el aprendizaje de la técnica nos permite utilizar nuestro cuerpo de una manera más inteligente, más eficiente.

No obstante, tanto el cuerpo como la técnica requieren de un entrenamiento constante. Aquí es cuando hablamos de disciplina, tan importante en todos los ámbitos de la vida. La disciplina consiste en hacer lo que no te apetece hacer en ese momento, simplemente porque tenemos la voluntad de cumplir con un compromiso. Si no existe un entrenamiento constante, no apreciaremos evolución en nuestras capacidades y habilidades.

Distracción

En una situación de peligro real, la distracción puede ser un elemento clave que te puede salvar la vida. La distracción es un arma que responde a la genialidad de cada uno siendo un aspecto fundamentalmente psicológico, aunque también se puede aprender. Por ejemplo, ante un ataque a distancia corta que tratan de estrangularnos, un escupitajo a la cara del oponente nos puede proporcionar unas centésimas de segundo que nos permitan golpear y escapar. Si te escupen en la cara, tu reacción natural es cerrar los ojos y limpiarte con la mano. En el ámbito de la defensa personal, la distracción debe usarse como un prestidigitador, ya que, en las situaciones de peligro real, desviar la atención y jugar con el efecto sorpresa pueden marcar la diferencia. En otros ámbitos de la vida, la distracción se utiliza de forma constante. La utilizan los gobiernos para que la población no ponga el foco en determinados asuntos, la utilizan los padres con sus hijos para evitar determinados conflictos, la ejercen profesionales para evitar controversias, …etc.

Determinación

Realmente, la defensa personal se basa especialmente en la actitud que cada uno puede adoptar en una situación determinada. No hay dos situaciones iguales, influye el estado en el que estamos, las personas que nos acompañan, el lugar, la hora, y especialmente la amenaza real que nos transmite la persona agresora. Todos estos elementos influyen de manera más o menos directa en la determinación que tengamos para ejecutar una decisión: ya sea correr, gritar, golpear, utilizar un arma improvisada, … etc. Es muy importante la determinación de una persona a la hora de hacer algo, y esa misma determinación será la que evite que entremos en pánico y quedemos paralizados y a merced de tu oponente. La capacidad que tengamos para resolver una situación estará estrechamente ligada a nuestra determinación para lograrlo.

¿Y qué aprendimos?

Como hemos podido aprender a través de esta actividad lúdica, la defensa personal se basa en las artes marciales, cuyos principios también son aplicables en otros ámbitos de la vida. Si el objetivo es la autoprotección, el entrenamiento nos ayudará a saber qué hacer cuando las cosas se pongan difíciles, y las posibilidades de resolver una situación con éxito serán mayores.

Gabriel Sansinenea Ichaso

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