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Cómo dibujar el Ecosistema de una organización

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Tradicionalmente, en el ámbito de los sistemas de gestión de la calidad, el diseño de un mapa de procesos constituye la primera tarea que se debería realizar para tener la “foto” de todas las actividades que se llevan a cabo en una organización. En el post de hoy te lo contamos todo sobre cómo dibujar el ecosistema de una organización, como especialistas en consultoría digital. Hay que distinguir entre procesos operativos (operaciones), procesos de soporte (apoyo), y procesos estratégicos (Dirección).

Sin embargo, la nueva versión del Modelo EFQM 2020 aparece el término Ecosistema como una novedad para entender el contexto de una organización, más allá del mapa de procesos.

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El concepto Ecosistema

El Ecosistema es un término tradicionalmente utilizado en las ciencias naturales donde se atribuye un hábitat determinado junto con una serie de elementos bióticos y abióticos que tienen una serie de relaciones entre sí. El impacto de cada elemento, puede afectar en mayor o menor medida sobre el resto de los elementos. De esta manera, desde las nuevas tendencias de la excelencia en gestión, se ha querido aplicar este concepto para comprender el entorno y las relaciones con los diferentes grupos de interés que afectan o se ven afectados por el propósito de una organización.

Por lo tanto, dibujar un Ecosistema, resulta un ejercicio útil para contar con una comprensión más homogénea del contexto por parte de los gestores de una determinada organización. En este sentido se nos plantea la pregunta ¿cómo podemos representar de una manera gráfica y esquemática el Ecosistema de nuestra organización? Para empezar, y más allá de la lógica del diseño, lo que si deberíamos intentar es ajustarlo en un solo plano; es decir, en una sola hoja, aunque esta tenga que ser más grande que el tamaño standard DINA4.

Las capas del Ecosistema

Como práctica habitual, dibujaremos el Ecosistema situando los elementos Core (el propósito, cultura, visión, estrategia, etc) en el centro del esquema, a partir del cual iremos dibujando otros elementos. En un radio más amplio podríamos ubicar a los grupos de interés clave, reflejando las interacciones (procesos) con los elementos clave a través de conectores. Y en un radio aún más amplio (reflejando que la relación es menor) deberíamos situar a otros grupos de interés menos relevantes y con una relación menos directa con el Core de nuestra organización.

En un siguiente nivel definiríamos los ámbitos, los mercados, y las megatendencias. Es diferente analizar las relaciones existentes desde un ámbito legal o un ámbito tecnológico. Es decir, desde el punto de vista legal puedo tener un impacto determinado por parte de organismos reguladores, pero desde el punto de vista tecnológico el foco podría estar en los inversores o los proveedores de tecnología. Por ello es importante identificar los principales ámbitos en los que podemos analizar el Ecosistema.

Lo mismo sucede con los mercados; ya que una organización puede operar en mercados diferentes. Por ejemplo, el mercado de particulares y el mercado de empresas, para un mismo producto o servicio puede tener riesgos y oportunidades diferentes. Por ello es importante reflejar los diferentes mercados pudiendo considerar, no solo la naturaleza del cliente, sino aspectos geográficos, de hábitos de consumo, etc.

Capa exterior del Ecosistema

En la capa exterior, envolviendo todo lo anterior deberíamos identificar aquellas megatendencias que nos afectan de manera más destacada y considerando que éstas no son limitadas ni estáticas en el tiempo, las organizaciones deberían realizar un ejercicio previo de análisis de la tendencias globales transformadoras, identificando aquellas que afectan especialmente, entendiendo cómo lo hacen, en qué ámbitos y desde la perspectiva de qué grupos de interés. Algunas de las megatendecias que más afectan a las organizaciones en la actualidad son: la disrupción digital, la automatización, la conciencia ambiental, la diversidad geográfica y cultural, y el incremento continuo de la regulación.

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Ventajas de utilizar el Ecosistema

Dibujar el Ecosistema conlleva diferentes beneficios.

En primer lugar, el ejercicio en sí mismo conlleva una reflexión sobre todos estos elementos (estrategia, grupos de interés, megatendencias, etc.), la manera en la que están relacionados y el grado de impacto en nuestras actividades de funcionamiento y transformación. Una vez dibujado el Ecosistema, la primera ventaja que nos ofrece es tener una visión compartida y consensuada del contexto de la organización, a partir de la cual se pueden definir sistemáticas de relación y vigilancia del entorno a través de observatorios y fuentes de información determinadas.

Vivimos en entornos VUCA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos), por lo que es crucial que las organizaciones tengan mecanismos para entender su Ecosistema, pudiendo identificar riesgos y oportunidades y anticiparse a los cambios. Si el ritmo de los cambios del entorno de una organización cambia más rápido que la propia organización, esta estará abocada al fracaso y desaparición.

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1 comentario en «Cómo dibujar el Ecosistema de una organización»

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